
El escapulario del Carmen debe ser impuesto por un sacerdote, quien puede asegurar ésta u otra oración:
Puede retirar su consentimiento u oponerse al procesamiento de datos basado en intereses legítimos en cualquier momento haciendo clic en "Configuración" o en nuestra Política de Cookies en este sitio web. Te invitamos a acertar nuestra política de privacidad Entendido Configuracion - SERVICIOS
El escapulario, al ser un sacramental, no nos comunica gracias como hacen los sacramentos. Las gracias nos vienen por nuestra respuesta de amor a Dios y de verdadera contrición del pecado, lo cual el sacramental debe motivar.
Por su profundo simbolismo mariano, por los grandes privilegios y por el gran simpatía y privilegiada público, que ha manifestado a través de los siglos la Santísima Virgen del Carmen a quienes visten devotamente su escapulario, es lo que tan prodigiosamente se ha extendido por doquier esta piadosa devoción de vestir su escapulario.
Según la tradición, este escapulario de color café con el escudo de la Orden conlleva la promesa a los que lo lleven de salir del Purgatorio al subsiguiente sábado posteriormente de su crimen.
La Virgen Santísima prometió a este santo un auxilio distinto en la hora de la muerte a los miembros de la orden carmelitana y a cuantos participaran de su patrocinio llevando su santo escapulario.
Para proyectar inscrito en la cofradía organizada o Tercera Orden del Carmen, este sacerdote debe estar facultado por el superior Caudillo de los Carmelitas. Los simples fieles no pueden bendecirlos ni imponerlos.
Por lo tanto, el escapulario al ser un sacramental, no nos da gracias por sí mismo, sino que las gracias se nos dan por el aumento de simpatía a Altísimo, y por la verdadera contrición del pecado, al cual el sacramental nos debe motivar. Si por el uso de un sacramental crecemos en apego a Dios y en santidad, entonces recibimos gracias.
La invocan original site como un faro de esperanza en medio de las tormentas y como un refugio seguro en momentos de peligro.
Muchos testimonios a lo amplio del tiempo han relatado milagros asociados al uso del escapulario. Entre los más impactantes:
El escapulario se compone generalmente de dos pequeños pedazos de tela, unidos por dos cintas o hilos que se colocan sobre los hombros, de forma que singular de los trozos de tela cae al frente y el otro a la espalda. En la tela suelen estar la imagen de la Virgen del Carmen y/o alguna oración.
Llévalo como señal de su protección y como signo de tu pertenencia a la familia del Carmelo, dispuesto a cumplir la voluntad de Jehová y a empeñarte en el trabajo por la construcción de un mundo que responda a su plan de fraternidad, Neutralidad y paz.
En la tentación, tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos la concurso de la Origen. Kilian Lynch, antiguo Caudillo de la Orden dice: "No lleguemos a la conclusión de que el escapulario está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos exceptuará a pesar a pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos...Una voluntad pecadora y perversa puede derrotar la omnipotencia suplicante de la Origen de la Misericordia."
Los Papas y Santos han source muchas veces alertado acerca de no excederse de la promesa de nuestra raíz como si nos pudiéramos exceptuar llevando el escapulario sin conversión. El Papa Pío XI nos advierte: "aunque es cierto que la Virgen María ama de forma específico a quienes son devotos de ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora de la muerte, deben en vida ganarse dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado y viviendo para darle honor."